En cuanto a la génesis, nuestros suelos provienen de la erosión y disolución de materiales calcáreos y por lo tanto todos presentan altos índices de caliza activa. En general son muy pobres y con escasa materia orgánica.
Los más frecuentes son las llamadas terras rossas (arcillas de descalcificación) presentes en las parcelas de La Rada, El Campillo y el Molino y que suelen presentar una textura franco-arenosa.
En la Zorrera tenemos un curioso suelo muy arcilloso y complicado para la viticultura, margas yesíferas de pobreza extrema con tramos donde afloran las arenas.
Los Almagreros es una parcela muy cascajosa, casi una gravera, abundantísima en guijarros cristalinos (cuarcita).